Irma y María: un nuevo comienzo

*Este es el 2do de una serie de 3 artículos, el mismo fue escrito el 12 de octubre de 2017.
Como les conté en el artículo anterior, Irma fue el ensayo. Se desvió y lo que sucedió no fue lo pronosticado, Gracias a Dios. Pasó cerca y aún así se fue el servicio eléctrico por 3 dias para nosotros, para otros llegó María y aún no tenían luz.
Me tocó dejar mi casa asegurada. Hice lo que entendía era necesario y salí con mis pekes y nuestros bultos a casa de mami. Estos 3 años me han hecho más fuerte y las experiencias han sacado lo mejor de mi, pero aún así reconozco que no tengo la suficiente valentía de quedarme en casa sola con ellos mientras pasa un huracán.
Pensaba solamente en las horas de ansiedad mientras escuchaba las ventanas temblar con la furia del viento de George.

El Monopolio y el Ajedrez eran parte de nuestro equipaje. Ese miércoles a eso de las 5 se fue la luz y comenzaban unos vientos de tormenta. En ese momento le dije a los chicos “saquen el Monopolio”, y a la luz de las velas jugamos hasta tarde en la noche. Recuerdo que en algún momento miré por las ventanas y solo respiré. Decía en mi mente “Dios, ayúdame, necesito ser fuerte por ellos”.
David Enrique pudo darse cuenta de como la ansiedad y el miedo me ganaban pues mi semblante cambió. Se puso tenso empezó a sentir dolor en su estómago. Dejé de pensar en mi miedo y lo calmé mientras continuamos el juego. Luego de 5 horas, terminamos el juego y nos acostamos. Afortunadamente no fue como pronosticaron y dentro de todo estábamos bien. Teniamos señal en nuestros teléfonos, podiamos comunicarnos y teníamos agua.
Con lo que no contábamos era con que luego de esa semana despues de Irma, volviendo poco a poco a la normalidad, ya estábamos pendientes a otro sistema con posibilidad de convertirse en huracán…¡y que huracán!
Todo fue tan rápido. De momento se había convertido en tormenta y al poco tiempo en huracán. Llegar a convertirse en un catastrófico huracán categoría 5 le tomó solo par de horas y el paso por la Isla era inminente. Ya aquí no había break de que quedaramos fuera de la ruta.

El sentimiento de miedo, tristeza, ansiedad e impotencia se apoderó de mi por unas horas.
Fue agotador y drenante hacer todo el esfuerzo por mantenerme fuerte porque Sofía y David necesitaban a Mamá tranquila y enfocada para que todo fluyera. Me hizo bien soltarlo, llorar y orar un rato. Desconectarme de todo y conectarme solo con Dios renovó mis fuerzas y sentí Paz. Estaba lista para enfrentar esto.

Al igual que 2 semanas antes, salimos de casa con muchos más bultos, los juegos y con la Fe de que Dios cuidaba nuestras cosas. Oramos los 3 juntos antes de salir y nos encomendamos nosotros y nuestras familias a Dios.
Esa noche a eso de las 8 se fue el servicio eléctrico. Luego del boletín de las 11 pm nos acostamos. Fue lo último que supimos del huracán María. Ya antes de las 5 am estábamos incomunicados y ya comenzaban a sentirse los vientos de tormenta.
A partir de las 7 am los vientos eran los de huracán. Sentí la ansiedad nuevamente, igual que cuando George. Me fui sola y comecé a orar nuevamente. Solo pedia Paz, y la recibí. Pude salir del cuarto y ver la furia de María a través de las ventanas.

En ese momento recordé que la única manera de superar mis miedos era enfrentándolos. Y ahí estaba, mirando y sintiendo eso que tanto terror me causaba. Era horrible pero entendí que aunque fuerte, era la Naturaleza y tenemos que aprender a vivir y sentir cuando nos regala dias hermosos y soleados, la brisa fresca, el cambio de las estaciones pero tambien a aceptar y prepararnos para desastres como este.
Estuve tranquila y gracias a Dios los pekes también.
Una vez más, en medio de una crisis desastrosa, viví algo positivo. Enfrenté lo que tanto temor me causaba y utilicé ese miedo para hacerme más fuerte. Poco a poco en mi mente mi perspectiva de lo que quería lograr en mi vida y con mis hijos fue cambiando. Fue un nuevo despertar donde re-abrí los ojos a mi realidad. Soy la Capitana de esta embarcación donde voy con Sofía y David y me toca navegar responsablemente y llevarlos a puerto seguro.

La metamorfosis continúa porque con Irma y María renació una nueva Mujer y aquí estoy en un nuevo proceso, REINVENTANDOME.
Soy de las que piensa que las crisis son oportunidades para sacar lo mejor de nosotros y movernos de la zona de comodidad. Con mi trabajo con las comidas muchas veces se me hacía difícil trabajar con más fuerza mi Marca Personal y ahora veo esta “pausa” en la cocina como una oportunidad para “meterle duro” como decimos los Boricuas a esto que tanto me encanta, ayudar a otros Emprendedores a crear su presencia en internet.
* En el 3er y último artículo de esta serie te hablo de Resiliencia y de como Reinventarse luego de la crisis.
Hasta la próxima...



Comentarios